A medida que las instalaciones de atención médica reanudan las operaciones que se vieron en pausa debido al COVID-19, una nueva encuesta muestra que la mayoría de las personas son reacias a someterse a procedimientos y al mismo tiempo no pueden reprogramar la atención necesaria mientras el virus continúe circulando en las comunidades.
Para ayudar a los cirujanos y hospitales a abordar las preocupaciones de los pacientes, el Colegio Estadounidense de Cirujanos (ACS por sus siglas en inglés) ha publicado un nuevo documento de recursos donde evidencian la preparación para ayudar a los pacientes a someterse a una cirugía durante la pandemia.
El documento incluye una guía de discusión entre el paciente y el cirujano con preguntas sugeridas para que los pacientes se sientan más preparados al momento de regresar a un centro de atención médica para su procedimiento. La guía también cubre inquietudes comunes, sobre cómo ha cambiado el proceso de check-in, qué se puede esperar durante las citas, qué garantías hay para prevenir la propagación de COVID-19 y cómo la pandemia en curso puede cambiar la atención después de la operación.
Por otro lado, dentro de la investigación se menciona que más de un tercio de los pacientes no se sentirían cómodos volviendo a la atención habitual hasta que hayan transcurrido al menos tres meses después de que se levanten las restricciones de COVID-19 en su área, y uno de cada cinco no se sentiría cómodo hasta que hayan transcurrido más de seis meses, retrasando así la atención necesaria y potencialmente vital.
Por esta razón, tener conversaciones francas y abiertas de cirujano a paciente puede ayudar a calmar las ansiedades acerca de regresar a recibir atención lo suficientemente pronto para evitar complicaciones adicionales que podrían resultar si los procedimientos se retrasan.
El ACS también creó un documento complementario para ayudar a los cirujanos a preparar respuestas a las preguntas anticipadas de los pacientes y reclutar miembros del equipo de atención del paciente y la administración de la instalación como parte del proceso de preparación.
ACS recomienda que las instalaciones tomen en consideración varios asuntos importantes, incluidos los números activos de pacientes con el virus en su comunidad, la disponibilidad de equipos de protección personal, la fuerza laboral adecuada, protocolos de comunicación con el paciente y la capacidad de brindar atención segura y de alta calidad en las cinco fases de la atención quirúrgica.
Los cirujanos deben analizar cómo su instalación ha abordado estos múltiples problemas con los pacientes para comprender cómo la atención quirúrgica durante COVID se ha planificado cuidadosamente en función de la mejor evidencia disponible.